El destino de tu hijo/a es SUYO

Nuestro amor de padres nos lleva a desear lo mejor para nuestros hijos.
Nos basamos en nuestra experiencia, en nuestro destino vivido hasta el momento.
Pero nuestros hijos provienen de la mezcla de dos sistemas: mamá y papá, estén o no estén.
La vida recrea en nuestros hijos una versión nueva de nosotros y de quien se une a nosotros para dar vida o de quienes se unieron para que puedas ser padre o madre.
Ya no seré yo. Será mi hijo/a.
Algo nuevo para el mundo
Algo sorprendente
Algo distinto
Un nuevo milagro, que me toca acompañar y admirar.
Mientras lo/a contemplas, también mírate vos 🥰 con el mismo amor